MV52: Nº49 - Mampato
Reseña: Tomás Toro
Lugar: 49 (8 puntos, con 3 votos a distintos arcos: Kili-Kilis y Gola-Golas, Rebelión de los Mutantes, Los Mosqueteros)
Guión y dibujo: Themo Lobos
Estimados Lectores:
Para el 90% de los niños chilenos, Mampato no requiere mayor introducción. La mayoría de los lectores de comics de estas zonas fueron introducidos de una u otra forma al mundo de las viñetas a través de las aventuras del niño pelirrojo, quien, armado con un cinto espacio-temporal, viajaba por distintas épocas, motivado generalmente por algún motivo ñoño como "Hey, quiero aprender más de los vaqueros" o "¿Qué tal si veo la Independencia con mis propios ojos?"; siempre acompañado por Ogú, el cavernícola, o Rena, o ambos. ¿Pero que es lo que lo vuelve un comic tan adictivo, incluso ahora siendo adulto? He aquí el especial de Farfaramir de 8 Razones Por Qué Mampato IT'S AWESOMEEEE!!!
1° Mampato podía ser cualquiera de nosotros: Cuando uno se encuentra con un raro espécimen que odie Mampato generalmente comenzará con que Mampato era un personaje débil. Nada más lejos de la realidad: en realidad, salvo por el pelo rojo (venga uno a saber), Mampato es el perfecto arquetipo para que cualquiera de nosotros pudiera sentirse identificado y pensar "hey, si yo fuera Mampato también estaría chato de Bromisnar en la aventura en Bagdad". Quizás un tanto muy nerd, pero hey, somos lectores de comics, ¿cómo no podríamos sentirnos identificados?
2° Ogú: Como continuación del punto anterior: ¿Qué MÁS GENIAL que imaginarse un amigo cavernícola para acompañarnos en nuestras aventuras? Por lejos, el personaje más querido por los fans del cómic es Ogú, introducido en el segundo cómic de la serie, Kili-Kilis y Gola-Golas (el primero totalmente dibujado por Themo Lobos). Ogú es la perfecta combinación entre brutalidad prehistórica y un corazón noble. Aún hoy, es imposible no reírse imitando su precario español mezclando con palabras cavernícolas: "guatita llena, korazón alakú" por no ir muy lejos.
3° La Sensación de Peligro y Aventura: Debo admitir que, pese a haber leído cientos de veces cada uno de los cómics (para qué decir cuantás veces me tragué El Árbol Gigante o Mampato en el Congo), Themo Lobos lograba transmitirme una excelente sensación de aventura en cada una de sus historias, al punto tal que a lo largo de cada viñeta me preguntaba "¿cómo demonios Mampato y Ogú saldrán de esta?". ¡Los mundos donde se movían eran realmente peligrosos! ¿Cuántas veces dimos por muerto o a Ogú o a Mampato? ¡En la historia de Bagdad literalmente les cortaron la cabeza! ¿Para qué decir cuántas veces Mampato perdió el cinto espacio-temporal? Especial mención a El Paso de los Andes, en una de las secuencias mejor narradas por Themo, donde Mampato se pregunta si acaso no vería jamás a sus padres, al punto de convertirse en su propio abuelo... ¡Es un niño de básica! ¿Y se está haciendo estas preguntas? Por supuesto, es inevitable mencionar este punto sin dar un salto al siguiente...
4° El Futuro de Themo Lobos: Mampato decide viajar al siglo cuarenta para descubrir los progresos de la humanidad. Lo que encuentra nos ha traumado a todos de por vida: la Tierra ha sido arrasada por un holocausto nuclear y los sobrevivientes se han convertido en horrorosos mutantes. HOLY. SHIT. Allí conoce a Rena, la albina telépata que recibe llamados de una Tierra desconocida al sur. Esta es sin duda la aventura donde la sensación de peligro y angustia es llevado al máximo: en las últimas páginas previas a la llegada a la "tierra prometida", vemos a un Mampato agonizante enloquecido por la sed, tratando de mantenerse con vida para Rena. Habrían más tarde otras aventuras en el futuro, para muchos consideradas las mejores de toda la saga. Eso nos lleva a mi tramposo punto 5.
5° "La Rebelión de los Mutantes": Esta historia fue votada en la encuesta de El Multiverso, así que bien debería hacerle una mención. Y no es para menos, es considerada de manera prácticamente universal la mejor aventura de Mampato. Después de recibir un llamado telepático del futuro (venga a saber uno cómo funciona eso), Mampato decide llevar a Ogú a conocer a Rena, para encontrarse que cerca de la sociedad ideal de Rena ha surgido una raza mutante que, desde un árbol gigante, ejercen una horrorosa tiranía sobre la región. Cuando Mampato y sus amigos meten las narices, terminan involucrados en una de las batallas más espectaculares que Themo Lobos ha narrado. Cuando chico, por supuesto, no tenía idea del simbolismo relacionado con la dictadura militar (con un villano tiránico armado con lentes oscuros), y la verdad no influye en mi opinión de que este es uno de los cómics que marcó mi infancia: es oscuro, es entretenido, y por supuesto, nos entrega la primera gran reunión de los tres principales del comic en una sola historia. Si no lo han leído, partieron ahora mismo: es el resumen de todo lo bueno que tiene Mampato. Y ya que estamos hablando de villanos...
6° Los Villanos: A pesar de que Mampato es una serie para niños, es al mismo tiempo bastante oscura. Y quizás la mayor razón radica en los villanos de turno de cada aventura: en la mayor parte del tiempo, a pesar de ser caricaturescos, estaban llenos de maldad y la mayoría de ellos no dudaría en despedazar a Mampato si tuvieran la oportunidad. Además del enorme Ferjus (en serio, ¿porque no están aún leyendo "El Árbol Gigante" y "La Rebelión de los Mutantes"?), Mampato y compañía se enfrentan a vaqueros perversos (el diseño de ese par era impresionante), a visires malvados, y a la clásica Morgana. Por cierto, ¿recuerdan que en una escena Morgana invoca a un demonio gigante? ¡Otro trauma de juventud! Lo mejor era que muchos de ellos tenían finales horrorosos y macabros: varias veces omití la lectura de Mampato en el Congo para no pensar en el cruel destino del esclavista que es arrojado a las aguas con cocodrilos (y ni pensar qué habrá pasado con los villanos dejados a su suerte a la tribu). Y eso nos lleva al siguiente punto...
La Madurez del Comic sin perder su esencia de Comic Para Niños: Aprecio mucho a Themo Lobos porque jamás me trató como un idiota. Cuando leía sus comics, siempre sentí que estaba leyendo una gran aventura épica, sin censura, pero sin perder la inocencia que tienen estas historias cuando tienes solo 8 años y agarras un comic. Cada historia estaba bien pensada, bien narrada (¡y bien dibujada!), y a pesar de que en muchos puntos era poco acertada históricamente, te transportaba perfectamente al respectivo período histórico. Y si tal o cual período requería muertes, sangre, inocentes sufriendo, Themo lo mostraba sin miedo, pero al mismo tiempo enseñando llenando con personajes bondadosos. Quizás ese es el gran mensaje de Mampato: la bondad y la maldad del hombre trascienden a cualquier época. Y ya que estamos en eso, para cerrar....
8° La Posibilidad Ilimitada de Historias, sin dejar de ser Mampato: Esto es quizás el punto central: Mampato podría estar en Rapa Nui, con los Tres Mosqueteros o incluso viajando con Vikingos, pero Themo siempre logró que, a pesar de las variedad de historias y épocas, nos sintiéramos como si estuviéramos leyendo otro episodio más de la vida de Mampato. Como si todo fuera parte de un gran canon, una gran mitología, y eso es genial. De hecho, existía continuidad entre los cómics: es solo cosa de seguir como iban variando los mazos de Ogu entre cómic y cómic (mi favorito era el que obtiene en La Corte del Rey Arturo, lástima que lo pierda pocos cómics más adelante). Quizás los únicos cómics que se sentían distinto (y un tanto infantiles) eran los que llevaban a Mampato al espacio, pero eso se debe aun enredo de autores al que prefiero no dedicarle tiempo en esta nota.
En fin, Mampato fue una parte importante de nuestras vidas, y aún ocupa un lugar importante dentro de nuestro estante de cómics. Es entretenido, es oscuro a ratos, pero sin jamás perder aquella sensación de optimismo que te dejaba cada vez que llegabas a la última página preguntándote a donde iría Mampato a continuación.
Atentamente,
Farfaramir