Barrabases y la Copa América en Chile

Ya que estamos en época futbolera, parece la perfecta ocasión para recordar un par de cosas sobre el equipo más ganador de la historia de Chile, con una Copa del Mundo e incontables victorias en partidos imposibles: Barrabases. El inolvidable equipo infantil creado por Guido Vallejos tiene una larga colección de aventuras en torneos internacionales representando a Chile, tanto como equipo individual como Selección, sin embargo hay una que destaca, la Copa América de 1991.

Siguiendo la versión de la vida real que se jugó en Chile, la historieta Barrabases en sus números #55 al #59 de su cuarto volumen (o época, como se designaba en la misma revista) mostraba su versión del certamen. Lo interesante del asunto es que a diferencia de otras aventuras donde el equipo de Barrabases era para todos efectos la Selección de Chile, en este arco argumental el equipo principal estaba conformado (al menos en un principio) por jugadores de diversos equipos contra los cuales habían jugado los rojos. Una verdadera selección conformada por nominados que provenían incluso del #1. Esto no parece algo muy especial, pero Barrabases como revista siempre operaba con una continuidad negativa, por lo que los rivales no tendían a repetirse, salvo casos muy excepcionales. Por esta misma razón, la idea de un arco argumental de varios números tampoco era algo frecuente, priorizándose historias autoconclusivas. Este arco dio continuidad (brevemente) a la historieta, tanto por los jugadores que volvían desde aventuras anteriores como por los distintos estadios que también ya se habían visto con anterioridad. Para todo efecto, Copa América 91 no solo era una celebración del certamen de la vida real, sino una celebración de la publicación misma.

Dentro del cómic mismo, el resultado fue igual de interesante, ya que como cualquier entrenador de verdad, Mr.Pipa hizo pruebas para ver quienes estaban más aptos y obviamente fue cuestionado por la prensa por sus nominados, en especial porque dejó fuera a la mayoría de sus pupilos, incluyendo a su estrella Pirulete. Así mismo, no todos los seleccionados tenían personalidades dóciles o que simplificaran la convivencia, tales como el talentoso, pero loco Traguilla o el conflictivo Burro. Por el lado de los rivales las sorpresas abundaban, como el Botija Silva, un jugador de Uruguay que al caminar hacia pedazos la cancha o los miembros de una macumba de la barra de Brasil. Los partidos siempre tenían un marcado carácter cómico, con un humor a ratos algo racista, pero bastante inocente.

En ocasiones posteriores Barrabases se reforzaría con un par de jugadores icónicos de otros equipos, pero jamás se volvió a repetir una experiencia así, lo cual es bastante lamentable. La Copa América 91 fue una de las etapas más entretenidas de Barrabases, ojalá en el futuro sea recopilada, ya que la edición que Unlimited hizo hace un par de años no contemplaba estos números, sin considerar que su edición era una mezcla sin consistencia. La única forma de leer esta aventura es consiguiendo las revistas originales o a través de scans de internet.

Espero hayan disfrutado esta parte de la historia de este cómic nacional que tiene un legado mucho más grande que las conductas reprochables de su autor.