Esa vez en que Superman murió Parte II: funeral para un amigo
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Pues bien, Superman había muerto a manos de Doomsday. El Hombre de Acero había aparecido en obituarios, noticias y otros medios que no estaban relacionados al mundo del cómic. Una saga “parche” se había convertido en un suceso mundial del que DC Comics supo aprovecharse. Pero ahora tocaba contar lo que seguía.
Ya habíamos hablado que el nuevo enfoque post-Crisis de Superman había derivado en más sustancia a sus personajes secundarios. Parte de este éxito era el hecho que casi todas las situaciones que pasaban tenían una consecuencia más adelante. Los personajes evolucionaban, pero esto traía una consecuencia extra: involucrarse en las colecciones de Superman era difícil.
Para cuando Superman murió, el statu quo de sus secundarios había cambiado respecto al que conocíamos de siempre. Ahora que el mundo estaba sin él, esos personajes serían el centro de atención, por lo que me voy a detener en explicar lo más importante de ellos.
En primer lugar, Lex Luthor había sido cambiado por lo que se suponía que era su hijo. En realidad, esto no es tan así. Luthor había encontrado la manera de mantener a raya a Superman mediante un anillo de kriptonita, pero eventualmente la radiación le costó la mano y después su cuerpo. Para subsanar esto, Luthor clonaría su cuerpo, pasaría su mente a este nuevo clon y fingiría su muerte. Aquí aparecería Lex Luthor II, heredero de la fortuna de Lexcorp, benefactor de la ciudad y novio de… ¿Supergirl?
El caso de Supergirl es aún más especial: como ya habíamos hablado, tras Crisis on Infinite Earths se había acordado que Superman sería el único kriptoniano, por lo que ella no estaba disponible. Al menos no de la manera tradicional. Para saltar esta barrera autoimpuesta, se ideó una saga bastante extraña, llamada "The Supergirl Saga". En ella, el Time Trapper habría creado un universo de bolsillo donde Superman nunca existió; en su lugar llegaban a la tierra 3 kriptonianos liderados por el General Zod, y el Luthor de esa Tierra crearía una especie de robot de protoplasma capaz de pedir ayuda en la dimensión de Superman. Retengan esta saga en sus memorias, porque tendrá muchas consecuencias más adelante. Al final de la matriz de protoplasma adoptaría la forma de Supergirl, quien sería muy cercana a Superman y el nuevo Luthor la conquistaría fácilmente.
El Project Cadmus será otro de los principales actores en este Mundo sin Superman. Cadmus es una agencia del gobierno que tiene por encargo la experimentación con el ADN y la clonación. Entre las creaciones más destacadas está el clon del Golden Guardian —que vendría a ser el tercer Guardian—, Dubbilex —un clon alienígena que además es telépata— y la Newsboy Legion —primera camada de clones hecha a partir del ADN de los mismos científicos encargados del proyecto—. Dabney Donovan era uno de los científicos del proyecto, pero fue despedido por sus experimentos extraños y sin ética. Donovan sería reclutado por Luthor, quien le pediría un clon de sí mismo, como explicamos más arriba. El jefe del Project Cadmus es Paul Westfield, quien también tiene una ética cuestionable. La dinámica entre Westfield y el Golden Guardian y los demás personajes “buenos” del proyecto les da un interesante atractivo.
Con Superman muerto, todos los personajes tratarían de llenar el hueco dejado por el Hombre de Acero. Y es que un mundo sin Superman es mucho más difícil de lo que parece. La depresión aumentaría, al igual que el crimen, y por supuesto los planes de los villanos cambiarían. Luthor organizaría un pomposo funeral en honor al Hombre de Acero, por ejemplo. La Justice League respondería a las cartas navideñas como Superman lo hacía cuando estaba vivo, en un número muy emotivo.
En el caso de los personajes más cercanos, la pena sería mayor. Todos los que conocen el secreto de la identidad de Superman terminan acordando que esto debe quedarse así: Superman y Clark Kent son personas distintas para el mundo, así lo quería Kal-El y así se mantendría. Ma y Pa Kent no pueden enterrar el cuerpo de su hijo ni asistir a su funeral, por lo que al final deciden hacer un funeral simbólico, donde Jonathan Kent, por tantas emociones, termina con un ataque cardíaco.
Numerosos personajes tratarían de suplir la falta de Superman al combatir el crimen. Desde Bibbo, el mejor fan de Superman pero no el más inteligente, hasta Supergirl y Lexcorp. Gangbuster también haría aparición, saliendo de su retiro impuesto por una lesión en la espalda. En esta parte de la saga se da a conocer el mayor poder de Superman: la inspiración que generan sus actos. Superman no es un héroe, es un símbolo de lo que deberíamos tratar de ser.
Claro que Cadmus tenía otros planes para Superman, robando su cuerpo y tratando de clonarlo. Lois Lane y los Underworlders —creaciones poco agraciadas de Donovan que viven bajo tierra— la ayudarían a exponer todo y harían que la Special Crimes Unit, Supergirl y Luthor recuperasen el cuerpo de Superman.
Mientras todo esto pasa, Jonathan Kent está luchando por su vida. En realidad está luchando por su alma y la de su hijo adoptivo. Este número es bastante particular, pues introduce un interesante elemento a la dinámica de la saga. Superman está muerto en el mundo real, pero ¿qué pasa en el otro mundo? Pa Kent termina en un viaje donde conoce a Blaze, la reina demoníaca del Hades y a Kismet, protectora del universo. Al final encuentra a su hijo y le hace ver que está siendo engañado por demonios, que quieren llevar su alma al inframundo. Superman planta lucha y sale victorioso. Y vuelve. El alma de Superman vuelve a su cuerpo. El número termina con cuatro posibles avistamientos. Cuatro posibles Supermen a donde esa alma podría llegar.
"World Without a Superman" es la parte de esta saga que más disfruto. Me gusta porque muestra algo mucho más íntimo y aterrizado dentro de una saga caracterizada por su fantasía. Tiene momentos muy bien escritos, como el funeral que hacen los papás de Clark o ese Bibbo rezando y reclamándole a Dios que era un injusto por llevarse a Superman y no a él. Es todo muy triste, pero el mundo tenía que seguir girando y la inspiración del Hombre de Acero se cuela por casi todos los personajes. Y así debería ser siempre.
