MR - "Superman" #002: el padre se convierte en hijo y el hijo en padre

Aviso de Spoilers: La reseña que sigue a continuación trata los sucesos más recientes de la serie revisada, por lo que puede desvelar detalles argumentales importantes para quienes no estén al día. |
Si Superman es tu padre, ¿qué haces? O más importante, si eres Superman y tienes un hijo, ¿cómo lo crías? Superman #002 se perfila como el manual de las buenas relaciones padre-hijo más destacado de este año, y con razón. Bienvenidos al “good parenting”.
SUPERMAN #002
Editorial: DC Comics
Publicación: 06/07/2016
Guion: Peter J. Tomasi, Patrick Gleason
Arte: Patrick Gleason
Reseña: Oconowoc
8,5 / 10
Nuevamente Peter Tomasi y Patrick Gleason se lucen en un número de Superman lleno de fibra familiar, centrado entre Clark y Jon, padre e hijo que ven cómo sus lazos se fortalecen al compartir no solo sangre, sino que ideales y poderes. Como rezaba la película Superman de 1976: el padre se convierte en hijo y el hijo en padre.
Así es como Clark toma la decisión de llevar a Jon en un día de trabajo de Superman para poner a prueba sus poderes y su modus operandi: salvar vidas por sobre cualquier cosa. La dupla creativa juega sus cartas de manera muy interesante y la premisa que se lee entrelíneas es que ambos personajes se quieren —como padre e hijo— y que la confianza entre ambos debe cultivarse y germinar si quieren conservar ese amor. No voy a relatar los hechos concretos en el cómic, porque espero que les pique la curiosidad de leerlo, sobre todo si están ansiosos —como yo— de ver cómo el Superman con el que crecí vive esta nueva etapa de su vida.
El dibujo de Gleason sigue en la línea de la excelencia que nos tiene acostumbrado, ahora no abundan tantas páginas dobles pero las imágenes siguen siendo espectaculares. El color de John Kalisz sigue acentuando el tono de cada escena —especial cuidado tiene con las escenas que se suceden en la granja, puesta de sol incluida— pero si hay algo que reclamar respecto al conjunto es la portada. Es una portada genérica de Superman volando que no tiene nada que ver con los temas que se tratan en las páginas del cómic.
Asumo que la portada de Gleason está poco trabajada porque además tiene que encargarse de la historia —no olvidar que a pesar de no salir la semana pasada, tanto Action Comics como Superman salen dos veces al mes— pero en el caso de Kenneth Rocafort, autor de la portada variante, no encuentro tal justificación. De hecho, la portada no tiene nada que ver con lo que trata el cómic, le falta fondo —marca registrada de Rocafort— y se limita a mostrar a Superman en pose heroica.
Vamos, DC Comics, que estos últimos años has potenciado la venta de portadas alternativas a niveles increíbles —sin ir muy lejos, recuerden a The Dark Knight III y sus sesenta-y-algo número de variantes—, al menos has que valga la pena y muestra algo más de cuidado en las portadas de tus colecciones.
Aun así no es algo grave, y el cómic perpetrado por Tomasi y Gleason se disfruta por todos los motivos correctos.