"Batman: The Telltale Series" (2016) - Elige tu propia aventura
Batman y los videojuegos han tenido una sana relación desde la época del Nintendo, incluyendo una variedad de títulos que a veces no eran tan interesante, pero reforzaban la idea de Batman como un personaje de la cultura pop que nos ha acompañado siempre, abriéndose a ser reinterpretado por cualquier medio dispuesto a hacerlo. Hoy hablamos de un título reciente Batman: The Telltale Series y como este trae un Batman completamente nuevo, con sabor conocido.
La compañía Telltale trató de mantenerse a flote actualizando un género bastante olvidado por los jugadores modernos: las aventuras gráficas. Si bien estos títulos fueron populares en las computadoras personales de principios de los noventa –la mayoría joyas gracias a Lucasarts- este tipo de videojuego se fue perdiendo a medida que la capacidad de cómputo de las computadoras las inclinó hacia los juegos de acción rápida y trepidante.
Telltale pudo hacer resurgir este género por un breve tiempo, gracias a títulos licenciados de grandes franquicias como The Walking Dead, Back to the Future o Game Of Thrones. La mayoría de los títulos lanzados cumplían con una historia suficientemente interesante y que era manejada a través de episodios que se vendían de forma individual o como temporada completa, lo que dejaba al usuario la posibilidad de poder elegir cuanto gastar y cómo hacerlo, algo que se agradece en tiempos donde la economía mundial es tan esquiva como Pie Grande.
Dentro de los juegos licenciados por la compañía, llega este Batman: The Telltale Series, una aventura completamente nueva del hombre murciélago que prometía una historia donde podíamos tomar decisiones que afectarían la misma, además de tener el plus de poder usa a Batman y su alter ego, algo que los anteriores juegos del encapotado nunca aprovecharon al máximo: Bruce Wayne.
Antes de abocarnos a la historia, hablemos un poco de cómo se juegan este tipo de juegos. Telltale ha hecho ciertas concesiones –o evolución si se quiere- respecto a las antiguas aventuras gráficas. Mientras que la mayoría de estos títulos hacia recaer su capacidad de entretención en su sistema de diálogos y puzzles basados en una mezcla de diálogos, manejos de un limitado inventario y opciones de interacciones, Telltale ha desechado estos sistemas y ha dejado el uso de diálogos como principal herramienta para hacer avanzar y variar la historia que estamos viviendo.
Hay ciertos diálogos que quedaran guardados por ciertos personajes y que determinaran ciertas acciones de los mismos en el futuro. Por ejemplo, puedes mandar al infierno a un personaje y este recordará tu trato hacia él y no te ayude a salir en una situación peliaguda en el futuro. Este sistema es la principal fuente de rejugabilidad que tiene el jugador, que puede repasar la aventura para explorar las posibilidades de ciertos diálogos y como estos modifican ciertos eventos dentro de la aventura.
Además de la conversación, el jugador puede explorar algunas locaciones que están limitadas en escala, pero sirven como un bienvenido cambio de ritmo dentro de las conversaciones. En el caso de este juego de Batman, estas locaciones casi siempre son el lugar de algún crimen donde Batman tiene que explorar, buscar pistas y unirlas entre ellas para determinar que sucedió allí. Otras veces, la minoría en realidad, es Bruce Wayne el que debe explorar y encontrar pistas que le darán conocimiento y capacidad de diálogo que hará que la aventura avance. Todas estas opciones son entretenidas, pero su dificultad es bastante limitada, por lo que no es la principal razón para volver a jugar la historia.
Por último, para no dejar al jugador como un mero espectador, las escenas de acción son una seguidilla de combinaciones de botones que deben ser presionados en el momento preciso, similar a títulos de reacción antiguos como Dragon's Lair, Ninja Hayate o Time Gal. Si bien, la versión moderna de esta mecánica no es tan punitiva como la de esos títulos –que un simple fallo terminaba en una pantalla de Game Over al instante- tampoco representa mayor reto para el jugador que puede repetir la secuencia hasta pasarla sin mayores problemas.
Como pueden intuir, la jugabilidad de este tipo de juegos no es su fuerte ni si principal razón de compra. Lo interesante de Batman: The Telltale Game Series es su historia y su reinterpretación del Batman moderno y como interactúa con sus personajes secundarios.
Dentro del cómic, Batman ha evolucionado a un personaje a prueba de todo. Es común ver al encapotado enredado en historias cada vez más grandes en escala, con conflictos cada vez más lejanos a su realidad, saliendo limpio y sin consecuencias directas. Es normal, pues el personaje mismo tiene 80 años de historias ininterrumpidas, teniendo la constante necesidad de mostrarlo haciendo cosas nuevas y parece que el fan más acérrimo gusta de esta aproximación. También deriva en la caricatura de que el personaje “siempre tiene un plan” y para el resto cada vez cuesta más tomárselo en serio.
Batman: The Telltale Game Series nos da la posibilidad de explorar un Batman completamente nuevo, surgido de nuestras propias decisiones e interacciones con el mundo que lo rodea. La historia se sitúa en los primeros años de Batman como vigilante de Gotham. Gordon aún es detective y Harvey Dent aún conserva su rostro sin modificar. A pesar de la obvia que podría ser la relación con Batman Year One, los creadores de esta historia han decidido desechar el tono que tenía la aventura de Frank Miller y crea algo diferente, potenciado principalmente por la presencia de Bruce Wayne, que ocupa buena parte del tiempo del jugador.
La historia arranca con Dent candidateándose para Alcalde de Gotham siendo Bruce Wayne su principal apoyo en dicha empresa. Las cosas se tuercen cuando entra en escena Carmine Falcone, el mafioso que dice que tiene directa relación con la fortuna de los Wayne y que en el pasado ambas familias hicieron cosas demasiado turbias y que manchan tanto Dent en su carrera hacia la alcaldía, como el legado de Thomas y Martha Wayne.
Por supuesto, toda historia de Batman que se precie debe sacar provecho de sus personajes, siendo sus interacciones fuente de entretención para el jugador. Podemos ser el Batman “edgy” que mucho quieren y golpear sin piedad a Catwoman o romper brazos y piernas de criminales menores. Esto derivará en menos opciones de diálogos con Catwoman o Gordon al ver lo despiadado que somos, pudiendo acelerar ciertos hechos dentro de la aventura.
Si nuestro interés es, al contrario, y mostramos empatía y piedad en ciertas situaciones que nos lo permiten, podemos tener interacciones completamente nuevas que están bastante bien ajustadas a cada personaje. Ganaremos pequeñas interacciones como el abrazo de Alfred y un confiado apretón de manos de Gordon. Obviamente todas estas situaciones son limitadas, pero las posibilidades se multiplican cuando vemos que son cinco episodios en total. ¿Cómo será el estado de Gotham en el final de la aventura? Como un efecto mariposa digital, un pequeño dialogo puede suponer un cambio de alianzas, precipitar un asesinato o la reacción de la ciudad ante la presencia del hombre murciélago.
También es interesante que hay ciertos escenarios donde podemos elegir con quien podemos abordarlo. Podemos elegir a Batman y tomar la ruta intimidatoria y el miedo, o la diplomacia usando a Bruce Wayne. Cada escenario tiene sus propios diálogos de acuerdo a quien elijamos, dejando una posibilidad de exploración cuando nos repitamos el juego. También deberemos tomar decisiones duras, pudiendo elegir si salvar a uno u otro personaje, atender cierto crimen o atender las obligaciones de Bruce Wayne. Cada una de estas decisiones se vera reflejada en una consecuencia directa en la historia, dando situaciones muy dramáticas cuando las apuesta son altas.
Es obligación hacer notar que no todos los episodios puedan generar el mismo interés en el jugador. Quizás sea efecto de que los primeros dos episodios parten de una premisa poco explorada en otras historias de Batman y en el caso del tercero –a mi gusto el más débil- se siente un poco más tradicional y quizás aburrido. Pero también puede ser que las decisiones que tomemos cambien la percepción de los episodios posteriores, lo que deja una agradable sensación de búsqueda de posibilidad una vez que terminemos muestra historia.
Batman: The Telltale Game Series es una buena forma de renovar el gastado mito de Batman, dejando la responsabilidad al jugador en cómo abordar una aventura completamente nueva que, aprovechándose del conocido mito del hombre murciélago, puede contar un par de cosas nuevas en el proceso. La exploración de posibilidades y sus consecuencias es el mayor motivante para volver a jugar la aventura, si es que soportamos el volver a pasar por ciertas situaciones repetidas. Una válida forma de pasar esta cuarentena y lo más probable es que en una próxima ocasión hablemos de la segunda temporada de esta serie de juegos, Batman: The Enemy Within. Cuídense.