Batman: Arkham Asylum, the good one

Desarrolladora: Rocksteady Studios
Batman: Arkham Asylum (2009)

Multiversiano Invitado: Antoine Von Rainer Phibes

Este año ha sido el año de Batman ¿no lo creen? Películas, series, juegos, anuncios de juegos e incluso comics del orejudo han aparecido y no es de extrañar, no todos los años se cumple 75, y menos se llega a esa edad con tanta vitalidad - si es que a estas patadas de muerto le podemos llamar vitalidad -. Pero en fin, antes que se acabe el año del orejudo quiero poner mi grano de arena y lanzar una serie de reseñas para la trilogía Arkham, así que allí vamos.

Comenzamos con Batman: Arkham Asylum, el primero de la saga y si me lo permiten, el mejor. No solo porque por primera vez un juego nos entregó la total experiencia de ser Batman, sino que nos entregó mecánicas de juego que aún algunos están utilizando; estas mecánicas que al fin nos proporcionaron un sistema de combate y sigilo que te permite saltar a la acción en caso de que no seas muy bueno ocultándote. De todos modos eso es parte del personaje: Batman es un experto en fingir que sus cagadas son algo que quiso hacer todo el tiempo. Otro punto fuerte del juego son las escenas con Scarecrow, el modo de jugar con la mente de Batman y llevarlo a los lugares más oscuros de su psique, la surrealidad que se apodera en esos momentos lleva la experiencia a un lugar que en esa época pocos juegos estaban entregando.

Bien, demasiadas cosas buenas, ahora con las críticas:

Las boss fights son patéticas. En el mito de Batman se entiende que la mayoría de sus villanos no tienen poderes más allá de los desórdenes de personalidad y un extenso departamento de recursos humanos, pero incluso los que tienen poderes eran más un trámite que otra cosa - aunque tengo que reconocer que el único que se salva un poco de esto es la pelea con Poison Ivy -. Las peleas con los juggernauts creados por el Joker y Bane son especialmente culpables de esto, arrojar un batarang y hacerte a un lado para que se golpeen con una muralla es algo tan obvio como apretar el botón pause cuando tienes que ir al baño. También la pelea con Killer Croc, un personaje que el juego se encarga de hypear y cuando por fin te enfrentas con él es: Batarang, caminar lento, here you go!; es raro por decirlo menos.

Otro reclamo que tengo es la visión de detective que hacía insultantemente fácil el juego y que no tenía ninguna penalización tenerlo prendido más allá de parecer que estás jugando con un monitor de rayos X atascado en la cabeza. Quizás la penalización era no poder ver el juego tal como los diseñadores querían, con todos los detalles puestos en los enemigos y todo, pero eso difícilmente es una excusa, especialmente cuando lo quieres terminar rápido.

La historia tiene sus momentos buenos, especialmente porque está adaptada de un buen comic, pero aun así el gran problema que tengo con eso - y con todo el mito de Batman en general - es que al lado de otros personajes, especialmente los villanos, Batman no es muy interesante. El Joker es más interesante, Scarecrow es más interesante, Riddler es más interesante y eso que ni siquiera lo llegas a ver en el juego... El que Zsasz llegue a ser más interesante y eso que te lo encuentras en dos ocasiones en pseudo-boss fights me parece preocupante, pero este es Batman y nada de eso impedirá que lo expriman hasta que sus orejitas sean cada vez más pequeñas. Lo otro que recuerdo me molestó un poco en el tiempo que lo jugué fue que no tiene un final definitivo... lo que, ahora que lo pienso, no era necesario, porque terminó siendo una trilogía; pero aun así, con todos los villanos ya encerrados nuevamente en celdas con convenientes salidas de escape para que pudieran aparecer en un próximo juego o franquicia que se quisiera crear a partir de este juego.

Pero estoy siendo demasiado quisquilloso, Batman: Arkham Asylum a pesar de todas sus fallas es un buen juego y totalmente recomendable, especialmente en estos tiempos donde al parecer ya nada es muy original.