"Las puertitas del Sr. López" (1979) de Carlos Trillo y Horacio Altuna

invitado: Sebastián Tapia
Sucede que mi señora me pide un día que la acompañe a una de estas ferias que se hacen en mi ciudad de Osorno donde siempre venden casi lo mismo: jabones, ropa, chocolates, cosméticos, zapatos, entre otros. Obviamente no fui con muchas ganas. Más encima me tocó cargar todo el rato a mi guagua (de eso no me quejo) y la cartera de mi señora (de eso sí) para que ella vitrineara sin dificultad. En definitiva, no era un buen sábado. Esto hasta que veo en un puesto un lote gigante de revistas y libros apilados en el suelo. Me acerco y veo que tiene de todo: revistas Cimoc, cómics europeos, latinoamericanos, autores como Moebius, Manara, Altuna, entre otros. ¡¡Y lo mejor es que estaban a precio de huevo!! $1.000, $2.000, $3.000. Creo que lo más caro que me llevé valía $4.000. Quien atendía era un viejito bien simpático dueño de las revistas. Me contó que eran todas suyas, de su colección personal, que era diseñador gráfico si no me equivoco, se había venido a Osorno buscando una vida más tranquila. Me contó que esas revistas las usaba de inspiración cuando trabajaba en la capital añazos antes. Ahora quería legar eso a nuevos lectores y por eso las vendía tan baratas.
¿Por qué esta introducción tan amplia? Porque es en ese lote de cómics encontré el tema a reseñar hoy: Las Puertitas del Sr. López. Había escuchado hablar de él, sabía que tenía una película pero no conocía más que eso. Como estaba barato, lo compré y tengo que decir que es de las mejores compras que he realizado en el año.
El Sr. López es un personaje común y corriente, un oficinista más como puede ser tu padre o un vecino. Es una persona gordita, baja, de lentes, un ser derrotado por la vida, un sumiso y resignado hombre subyugado por su jefe, por su señora y la vida mundana, rutinaria y sin acción en la cual se encuentra inserto. Por ello, recurre a la fantasía para poder zafar de eso. Y ahí está la magia. Ésta es una obra que puede ser analizada desde múltiples miradas. Cuando la realidad lo supera, el Sr. López se levanta o pide permiso para ir al baño. Se desconecta de la realidad abriendo la puerta de un baño y entra a este mundo mágico donde se cuestiona a sí mismo, interactúa con personajes diversos, entre ellos muchas mujeres hermosas (inalcanzables a su realidad). Generalmente el Sr. López no habla en la vida real, pero cuando se sumerge en la ficción se transforma y aflora su verdadero yo interno, interactúando con los personajes que allí aparecen.
La obra cuenta con dos publicaciones: Por Toutain en el 83 (2 tomos. El primero incluye 25 historias y el segundo, si no me equivoco, 13 historias) y por Planeta DeAgostini en el 2009 (En un tomo completo). También fue editado por la Biblioteca Clarín de Historietas. Es en blanco y negro. Cada historia tiene una duración de 4 o 5 páginas aproximadamente, y relatan diversos aspectos de la vida del Sr. López: su trabajo, la interacción con su señora, con colegas, caminando por la calle, etc. Es una obra Argentina de Horacio Altuna y Carlos Trillo, creada en el 79 y continuada en los 80´s, por lo que es hija de un contexto de represión Argentina (y latinoamericano si con esa estamos). Tuvo una adaptación cinematográfica el 88, la cuál no he visto así que no puedo opinar. La obra cuenta con un dibujo espectacular de Horacio Altuna, con un dibujo de fondos y personajes históricos y futuristas comparables a Moebius o a Esteban Maroto (espero me perdonen la comparación. Se nota que quiero harto al Sr. Lopez). Los guiones de Trillo son espectaculares, críticos, incisivos y reflexivos. Cada historia, por pocas hojas que sean, invitan a reflexionar sobre la vida. Fácilmente se podría escribir reseñas extensas de una sola historia.
No les voy a hacer resumen de cada una de las historias de la obra, pero entre las primeras 25 historias destacan a mi gusto el diálogo que tiene el Sr. López con Dios, donde nuestro protagonista le recrimina la pobre y apabullada historia de vida que le ha tocado tener. Dios lo deja callado y lo exhorta a vivir la vida que quiere vivir, esto con un diálogo que puede ser tan preciso y oportuno para cada uno de nosotros como lectores. Otra de las historias que me han encantado tiene que ver con la fantasía que el Sr. López tiene con mujeres jóvenes y hermosas, las que se encuentran fuera de su liga. Con ellas queda como rey dentro de sus fantasías, se da color con ellas y se protege de lo desgastante que es ser ignorado por ellas. Cuando vuelve a su casa y ve a su señora, empatizamos completamente con él y entendemos por qué la fantasía es tan importante en él como mecanismo de defensa.
Siento que la gracias del Sr. López es que es un personaje con el cual todos nos sentiremos identificados alguna vez: todos hemos estado chatos, cansados o abrumados de algún aspecto de la vida que llevamos. Como el Sr. López, todos nos refugiamos en la ficción pero al igual que él somos cobardes (o lo hemos sido) para generar cambios en nuestras vidas. Como todos llevamos algo de perdedores en nuestra persona, el Sr. López es el reflejo de ello en cada uno de nosotros.
Finalizo recomendando esta obra completamente. Sé que la mayoría está acostumbrado a leer DC y Marvel, superhéroes en general. Estas obras puede que den un poco de “flojera” leerlas, pero les garantizo que cuando lo empiecen a hacer me agradecerán y se agradecerán a sí mismos haberlo hecho.