X-23: ¿quién es Laura Kinney, la 'hija' de Wolverine?
Si no has vivido con la cabeza bajo la arena en estos últimos meses, entonces es muy probable que hayas oído del gran éxito que ha tenido Logan (2017), film dirigido por James Mangold y que viene a finiquitar la seguidilla de películas protagonizadas por Hugh Jackman en el papel del ultra-popular mutante Wolverine. Sin embargo, seguro que también has oído que quien realmente se roba la película es Caliban X-23, pequeña mutante que se convierte en la verdadera razón por la cual el viejo mutante emprende su última cruzada. Pero, ¿quién es X-23, también conocida como Laura? ¿Por qué el público casual la llama la hija de Wolverine? ¿De dónde salió, pues no forma parte de ninguna formación clásica de los X-Men?
Intentaremos responder esas preguntas, haciendo un repaso de su historia.
Origen
Laura Kinney, de nombre clave X-23, en efecto no es la hija de James Howlett, sino su clon. Su carrera comenzó siendo una de esas molestas interferencias que tienen las obras de otros medios audiovisuales en los cómics. Ya sabes, de esos que hicieron que Pietro y Wanda Maximoff ya no sean mutantes, que le hayan cambiado el uniforme a Hawkeye o que el Nick Fury actual del Universo Marvel sea de raza negra. De hecho, antes de aparecer en las viñetas, el personaje hizo su debut en la serie animada X-Men: Evolution (2000), específicamente en un episodio de la tercera temporada emitido en agosto de 2003. Su trama nos mostraba el enésimo intento de Hydra de recrear el programa Weapon X y clonar a Wolverine, siendo ésta, el número 23, el único intento que había sido exitoso.
Como no todo puede ser miel sobre hojuelas, X-23 escapa a su cautiverio y va en busca de Wolvie, de quien planea vengarse por creerlo responsable de sus instintos asesinos. Tras un aclarador intercambio de palabras, Logan ayuda a Laura a huir de S.H.I.E.L.D. La chica volvería en un capítulo de la cuarta temporada, en que nuevamente buscaba venganza, esta vez en contra de Madame Hydra, verdadera responsable de su creación.
Los escritores de esos episodios fueron Craig Kyle y Christopher Yost, guionistas que además eran fanáticos de los mutantes. En realidad, la criatura es creación de Kyle, quien la considera su pequeña niña y siente un orgullo tremendo por ella, en un intento de acercar el concepto de Wolverine al público más joven. "Di un vistazo a Wolverine, y fui en la dirección opuesta a él", confesaría Kyle a If Magazine. "En vez de un tipo muy viejo, creé a una niña. En vez de un hombre que no recuerda su pasado, tienes a alguien que ha retenido todos los asesinatos que ha cometido. En vez de un tipo que tuvo una vida y la perdió, X-23 ha pasado toda su existencia confinada y no sabe nada del mundo exterior. Y lo que obtienes es el reflejo en el espejo de Logan."
Desembarco en las viñetas
X-23 llamó la atención del entonces Jefe Editorial de la Casa de las Ideas, Joe Quesada, además creador de la línea Marvel Knights. Fascinado por su semblante oscuro y carismático, fue él mismo quien la introdujo en los cómics, en el tercer número de NYX, miniserie escrita por Quesada con dibujos de Joshua Middleton. En este título, tenemos a Laura formando parte de un grupo de mutantes marginados, en el extremo opuesto del estereotipo juvenil habitual. En sus páginas la vemos ejerciendo la prostitución, abandonada sin recursos, y vendiendo su cuerpo como única oportunidad para sobrevivir. Para peor, acarrea serios problemas psicológicos que la llevan a autoflagelarse cortándose en los brazos.
De ahí, dio un salto a Uncanny X-Men, en cuyo número #450 (2004) haría su debut en una serie de la franquicia mutante. En dicha entrega, escrita por el maestro Chris Claremont y dibujada por el gran Alan Davis, se encontraba por primera vez con Wolverine, mientras trabajaba como camarera en un bar del barrio mutante. En la colección regular del enano canadiense, y retirada en las montañas, X-23 suaviza su temperamento, como previa a su integración en el resto del Universo Marvel.
Pero unas pocas apariciones esporádicas no fueron suficientes para los fans, quienes demandaron saber más del personaje. El creciente interés en ella llevaron a Quesada a ofrecer a Kyle y Yost que narraran su origen en los cómics. Así, vio la luz la miniserie de 6 números titulada simplemente X-23, publicada en 2005, y ahora conocida como X-23: Innocence Lost. La dupla de guionistas, apoyados por un prolijo arte de Billy Tan, nos presentaron la terrible historia de la niñez de Laura, quien había sido concebida exclusivamente como arma a partir del ADN de Wolverine, y sometida a un brutal programa de entrenamiento. Todo esto como parte del plan del oscuro conglomerado The Facility para revivir el programa Weapon X. Su único contacto con la humanidad sería su "madre", Sarah Kinney, quien finalmente la ayuda huir, aunque a costa de su vida, pues la despiadada programación de Laura termina por pasarle la cuenta.
Crecimiento e integración
El éxito de dicha obra significó su salto a la fama y le aseguró al personaje un futuro brillante. De ahí en más su historia se aceleró, formando parte de diversos grupos y protagonizando varias series y miniseries. A continuación, listaré las más importantes.
New X-Men #020-046 (2006-2008)
La serie de los alevines del Xavier Institute, llevada en ese entonces como una tranquila serie de dramas y romances de secundaria, se sacudió hasta sus cimientos con la llegada de los nuevos guionistas Greg Kyle y Chris Yost, quienes se trajeron a su adorable criatura bajo el brazo.
El cambio de aires nos presentó una historia de estudiantes brutal y violenta como no las hubo y quizá nunca las habrá. Ambientada durante el período post "M-Day", "Decimation", los peques X-Men se enfrentaron a matanzas perpetradas por los Purifiers, y diversas desventuras que reforzaron la idea de que el "No more mutants" de Scarlet Witch significaba la extinción de los mutantes.
Para X-23 en particular, la unión al instituto estuvo marcada por la turbulencia, pues a parte de sus problemas para relacionarse con el resto de los estudiantes, también debió lidiar con esas cosas llamadas sentimientos, algo nuevo y desconocido para una maquina de asesinar como ella. En un principio, sufrió rechazo incluso de la directora Emma Frost, pero con el tiempo se ganó un lugar en el equipo, la amistad de compañeros como Mercury e incluso se interesó románticamente en Julian Keller, Hellion.
X-23: Target X (2006)
Segunda serie limitada protagonizada por Laura, y secuela espiritual de "Innocence Lost".
La historia nos narra cómo es que Laura sobrevivió a los trágicos hechos de dicha miniserie, y de cómo logró ubicarse en la familia de su tía. También asistimos al inicio de la enemistad con su némesis, Kimura, pues ésta obra sirve de antesala a la saga "Fall of Mercury" de la ya nombrada New X-Men.
Kimura, una asesina fabricada por The Facility, es un personaje sádico y despiadado, que no duda en asesinar brutalmente a quien le venga en gana, y que por años torturó a X-23, antes de que ésta huyera.
X-Men: Messiah Complex (2008)
Uno de los mejores crossovers de la franquicia X de los últimos tiempos. Su historia gira en torno al primer nacimiento mutante luego del definitorio M-Day, y de la carrera de los pupilos de Xavier y diversos villanos para hacerse con el bebé.
Laura y sus compañeros de clase se infiltran en una base de los Purifiers, para tomar venganza por la masacre sufrida en el Xavier Institute.
Las cosas nunca se desarrollan como los héroes quieren y la trama transcurre hacia una brutal batalla entre la letal asesina Lady Deathstryke y X-23, con su compañero Hellion herido al borde de la muerte.
X-Force Vol. 3 (2008)
Nueva encarnación del grupo proactivo de mutantes, a cargo de los niños mimados Yost y Kyle.
Cyclops se aburre de ser traicionado una y otra vez, y que los X-Men sean usados como saco de box por sus enemigos, por lo que encarga a Wolverine que reclute a los mejores rastreadores y asesinos mutantes para detener a los villanos antes de que sean una amenaza. Y sí, detener significa lo que crees: matar.
El mutante de las garras de adamantium recluta a X-23, Warpath, Domino, Wolfsbane, Archangel y Elixir en un grupo de Black Ops de esos que hacen, literalmente, rodar cabezas. La serie llega a extremos de agresión y oscuridad, en un festival de violencia, vísceras y momentos que te roban el aliento, conformando un gran título que sin duda marca la diferencia con sus pares.
Laura es retratada como una chica callada, que acata órdenes de sus superiores sin dudar, aunque recibe mucho apoyo de Wolverine, quien desde un principio se niega a sumergirla en el espiral de asesinatos y destrucción a la que la conducirá X-Force, pero que no puede evitarlo debido a las circunstancias. Acá, señores, tenemos el inicio de la enemistad entre Wolvie y Scott Summers que desembocará en "Schism".
X-23 Vol. 2 (2010)
Noviembre de 2010 es la fecha señalada para el debut de la primera serie regular del personaje, que se extendió por 21 números y cuyos guiones fueron obra de Marjorie Liu (Astonishing X-Men).
El tono de la serie es más superheroico, insertando a Laura en plena actualidad Marvel. La escritora da una visión muy personal e intimista del personaje, llevándola en un viaje que es una metáfora de los cambios que sufre X-23, que se vuelve más madura e independiente, alejándose cada vez más del tópico de ser un arma y una asesina.
Si Kyle y Yost son los padres de la criatura, Liu fue quien le dio forma y sentido, convirtiéndose sin discusión en una heroína. Es importante señalar que en esta serie, Laura entabla gran amistad con otros mutantes como Gambit y Jubilee, además de relacionarla con otros personajes de la editorial como Spider-Man y la Future Foundation.
Avengers Academy #023-039 (2012)
Una inocente frase a final de la serie regular de X-23 sirvió para que Christos N. Gage, escritor de Avengers Academy, la uniera al curso de chicos aspirantes a Vengadores.
Consciente de su necesidad de mejorar y su deseo de alejarse de su estigma de asesina, Laura acepta acudir a las aulas bajo la tutela de Hank Pym (Ant-Man) y Greer Grant (Tigra). Sorprendentemente, el grupo de estudiantes la acepta de buena gana, haciendo que se sienta cada vez mas cómoda, al punto de mantenerse en la serie hasta su cancelación.
Junto a sus compañeros, participa en los tie-ins de Avengers vs. X-Men, y aunque su papel en el mega-evento no tiene mayor incidencia en la trama principal, sí le plantea varios dilemas morales que la hacen progresar en su crecimiento y en la consolidación de su carácter.
Avengers Arena (2013)
Atrapados es una isla, 16 jóvenes superhumanos reciben un claro ultimátum de su misterioso captor: asesinar o ser asesinado.
En un claro plagio homenaje a Battle Royale (2000), el escritor Dennis Hopeless mete a la juguera personajes de The Runaways, Avengers Academy, The Braddock Academy y otros jóvenes sin afiliación. Entre ellos, por supuesto, X-23.
Podemos suponer que su presencia obedece al reclamo de que los chicos deben actuar como asesinos despiadados si quieren sobrevivir. Pero, al contrario, Hopeless abraza la evolución del personaje dotándola de una férrea convicción de no matar y proteger a sus compañeros a toda costa. Finalmente, es rescatada por S.H.I.E.L.D. y Wolverine, regresando al entorno mutante.
All-New X-Men Vol. 1 (2012) / All-New X-Men Vol. 2 (2015)
Cuando Brian Michael Bendis tuvo la idea de traer a los cinco Hombres X originales al presente (en una idea que, por novedosa, estaba buena para uno o dos arcos, pero no para estirar el chicle hasta el día de hoy), se encontró con el problema que casi todos los escritores X tienen: ¿cómo lo hago para tener un Wolverine en mi equipo?
Mientras algunos se conforman con un amargado y futurista Viejo Logan y otros utilizan a la versión Ultimate de su hijo, Bendis lo solucionó presentándonos a una Laura Kinney amnésica, rescatada de las garras de los Purifiers por los jóvenes Cyclops y compañía. Si bien el odiado y calvo guionista no la utilizó como protagonista, al menos fue respetuoso de la continuidad dada por sus colegas Liu y Gage, con una X-23 totalmente comprometida con su rol superheroico. Quizá el mayor aporte a su mitología fue emparejarla con Angel, en una relación que dura hasta nuestros días.
Tras la marcha de Bendis, la serie cayó en manos de Dennis Hopeless, quien al parecer dejó toda su mala leche en Avengers Arena y X-Force, pues entregó un producto con un extraño y anacrónico regusto naïve, tan soporífero como intrascendente. Y es que, en realidad, la mejor Laura la encontraríamos en otra serie…
De X-23 a Wolverine, con todo derecho
Con la muerte de Wolverine, Marvel no perdió el tiempo en editar todo tipo de epílogos, miniseries, one-shots y hierbas similares para ganar dinero y también mostrar como sus cercanos reaccionaban frente a la pérdida del canadiense. Y entre ellos, no podía faltar X-23. En las páginas de Death of Wolverine: Logan Legacy y Wolverines, Laura hace equipo con algunos de los simpáticos psicópatas que tanto gustaba frecuentar Logan, como Mystique, Sabretooth y Daken Akihiro.
Si bien no se trata de una "batalla por la capucha" propiamente tal, sirvió para establecer la importancia que había adquirido el personaje, ahora capaz de codearse de tú a tú con viejos conocidos como Raven Darkholme. Y en realidad, aunque poco importantes, dichas series sirvieron como preámbulo a su consagración definitiva, pues en el panorama post-Secret Wars, Laura toma el manto de su fallecido mentor en la, hasta ahora, excelente All-New Wolverine (2016), de Tom Taylor (Injustice).
Pero no nos confundamos. Taylor, alejándose de las tentaciones de caer en los clichés de las series protagonizadas por Logan, nos muestra en realidad una historia de X-23. El guionista se encarga de colocar al personaje en una posición bajo la premisa de que, como bien explica la misma Laura, no busca reemplazarlo, sino continuar su legado. En sus páginas nos hemos topado con más de sus clones, Old Man Logan, Hydra-Captain America y el regreso de la sustancia gatillante, en una historia que discurre a velocidad vertiginosa, con pocas pausas que permitan al lector procesar lo que está ocurriendo.
"Algunos podrían sorprenderse de que Laura haya tomado el manto, ya que ciertamente siempre ha sido ella misma", declararía Taylor en una entrevista al sitio oficial de Marvel. "Pero quienes eran cercanos a Logan, saben de la estrecha relación entre ambos. El tono será un poco más ligero que en una serie normal de Logan, pero una historia de Wolverine no puede estar llena de cachorritos y arcoiris. Ella es Wolverine, y eso es inherente a una dosis de rabia y snikts."
Con todo, nadie podría haber supuesto el gran éxito del personaje en Logan (2017), la tercera película del mutante con las garras de adamantium, donde X-23 sin duda se lleva toda la atención. El personaje es interpretado por Dafne Keen, joven actriz que contaba con apenas 12 años al momento de rodar la producción. Su gran representación ha disparado todo tipo de rumores acerca de algún próximo film en solitario. Si bien no hay que creer todo lo que dice internet, una cosa sí es cierta: a casi 15 años de su creación, la historia de Laura Kinney recién está empezando.