"The Defenders" (2016) de Bendis y Marquez: los otros 4 Fantásticos

The Defenders es uno de los equipos secundarios de la Casa de las Ideas que más calado tiene entre los fans nostálgicos. Tradicionalmente conocidos como el "no-grupo Marvel", su alineación original estaba compuesta por Dr. Strange, Hulk y Namor, a los que más tarde se unirían Silver Surfer, Nighthawk, Valkyrie, y muchos otros héroes, atraídos por la flexibilidad de la formación.

El rezo dice que cambia, todo cambia, y es así que el concepto fue modificado, toda vez que ha sido el nombre elegido por Netflix para nombrar a la serie protagonizada por la agrupación de personajes que manejaba en su particular rincón del Universo Cinemático Marvel, caracterizados por tratarse de héroes urbanos más próximos a las preocupaciones del ciudadano convencional que salvar del mundo de Thanos. Como espejo de lo que ocurre en la ex-caja tonta, Marvel Comics también ha reconfigurado a sus Defenders, en una serie de 10 números que vio la luz el 2017, conducida por el equipo creativo estrella formado por Brian M. Bendis -en sus últimas horas antes de largarse como un vil traidor a DC Comics- y David Márquez, que anteriormente se encargaran de Invincible Iron Man y Civil War II, entre otras.

Dejando de lado la elección del nombre, hay un motivo "comiquero" importante para reunir a Luke Cage, Jessica Jones, Daredevil y Iron Fist en una sola colección, pues el hecho de que estos héroes urbanos se hicieran fuertes en los shows de Netflix está dado en gran medida por haberse basado en los elementos dejados por Bendis en sus cómics, pues escritor y personajes son viejos conocidos. En efecto, han pasado 5 largos años desde que aquella página al final de la etapa del guionista en Avengers nos dejara la promesa de que Luke cage y Jessica Jones formarían un nuevo equipo, heredero de muchos de los aspectos que tuviera la mencionada época, pero más pegado en las calles de New York.

Así que, aunque en el título de la obra pudiésemos estar en presencia de una de esas molestias interferencias realizadas en los cómics para que estos se parezcan a los exitosos productos de imagen real de Marvel -ya sabes, esos mismos que hicieran que ahora tengamos a un Nick Fury negro y calvo, y que Scarlet Witch y Quicksilver ya no sean mutantes-, al menos en esta oportunidad hay una sustancia detrás de eso. El editor Tom Brevoort explicaba que "habrá muchos fans que van a decir 'Oh, están haciendo una serie de tv, así que tienen que hacer un cómic', pero en este caso tenemos más razones para ello. Si lees el final de New Avengers de Bendis, ya verás que apuntábamos en esa dirección. Desde luego que tenemos una interesante teleserie en que apoyarnos, pero es es solo una excusa para que ahora podamos ofrecer esta historia cuya semilla ya habíamos planteado hace algún tiempo".

Por tanto, y aunque no es la primera ocasión en que la ahora propiedad de Disney opta por seguir de cerca los pasos de su reflejo audiovisual, como bien atestigua Agents of SHIELD, en éste caso la televisión solo se limitó a adelantarse en reunir a estos héroes, la mayoría de los cuales han vivido tiempos gloriosos bajo la pluma de Bendis. La formación, pese a reciclar el nombre de The Defenders, poco tiene que ver con el viejo grupo de los años 70.

La operación de hecho, recuerda la llegada del escritor a la franquicia de los Héroes Más Poderosos de la Tierra, cuando lanzó una formación en New Avengers en que se encontraban Spiderman, Wolverine o Luke Cage, en una serie completamente distinta a los que los veteranos podían esperar de los Vengadores, pero que consiguió alzarse como la cabecera del momento, en la que dos de los mayores fetiches del guionista, Luke y su esposa Jessica Jones, se ubicaban como el corazón del proyecto. Así, retomaba a su creación que conocimos en Alias, el título que hubiera lanzado unos años antes para la línea MAX de lectores adultos, y al Héroe de Alquiler por antonomasia, que también rescató durante el desarrollo de la misma.

Daredevil, aunque sobre decirlo, tampoco es un desconocido para el de Cleveland, ya que escribió la etapa más aclamada del Diablo Guardián en lo que va de siglo, y la que para muchos es la mejor de su historia, con permiso de la de Frank Miller. A la mezcla sólo falta añadir a Danny Rand, Iron Fist, pero el discípulo de K'un Lun ya venía de una larga tradición en la que había estado asociado con Luke en la mítica colección que llevara sus nombres a fines de los setenta, además de que también formó parte brevemente de esos New Avengers.

Al respecto, Bendis diría: "Mi relación con estos personajes es pronunciada. Soy uno de los creadores de Jessica Jones, no se puede ser más íntimo. Las cosas son muy distintas para ella y Luke, y su relación será la piedra angular de The Defenders, igual que en New Avengers. De hecho, hablemos de New Avengers, donde me jugué la reputación al poner a Luke en el foco de la atención. Si había algún evento, me las arreglaba para que el Sr. Cage tuviera algo que decir al respecto. Además, escribía Alias, Daredevil y dos series vengadoras simultáneamente, lo que creó una situación en la que podía desarrollar la relación entre la pareja y convertirla en algo muy real".

"Y me encantaba Daredevil", continúa el guionista. "He echado de menos escribir sobre él, y regresar al personaje en este escenario definitivamente distinto ha sido muy satisfactorio, creativamente hablando. Cuando escribía a todos esos personajes, me distancié de Danny Rand, porque lo estaban escribiendo muy bien Fraction y Brubaker. pero una vez que estuvo disponible lo incorporamos, e incluso encontramos una manera cool de conectar su mito con el de la Phoenix Force, y presentar su traje blanco, que es el mejor. Cuanto terminé con Vengadores ya estaba preparando esta serie, incluso lo anuncié en la última plana, y luego ocurrió algo, ¡todos se convirtieron en grandes estrellas de la tele!".

Y si bien en el último tiempo las obras de Bendis para la Casa de las Ideas dejaban mucho que desear -Age of Ultron, Civil War II y sobre todo el insufrible arco "Search for Tony Stark" en Invincible Iron Man), hubo algunas excepciones, como Jessica Jones y estos Defenders. A diferencia de otras series individuales donde los escritores son conscientes que cualquier hecho tendrá consecuencias marcadas para su protagonista, acá el guionista se lo toma con relajo, y se dedica a divertirse, consciente ya de que su salida de Marvel era inminente. Eso se refleja en guiones desenfadados y ligeros, que por las características de los personajes, la ambientación y su entorno, recuerdan poderosamente a Marvel Knights, aquella colección grupal que nació al amparo de la línea marveliana homónima, o a Heroes For Hire, obviamente por la presencia de Luke y Danny.

Aunque tuvo una corta vida, la estructura de la serie está definida por dos arcos argumentales interconectados. El primero, titulado "Diamonds are Forever", abarca los primeros 5 números más un prólogo en el Free Comic Book Day 2017. En él asistiremos al regreso de Diamondback, antiguo adversario de poca monta de Luke Cage que se suponía muerto, y cuyo objetivo es convertirse en el nuevo jefe de la mafia de New York, ahora que Kingpin se ha pasado a las actividades legales, postulándose a alcalde la ciudad. Para demostrar su estilo, ha atacado por separado a Jessica Jones, Iron Fist y Daredevil. no sin antes ir tras Luke Cage, a quien dejó moribundo.

En tanto, en "Kingpins of New York", contenido entre los números 006-010, entraríamos de lleno en la guerra de bandas criminales instigada por el vacío de poder dejado por la nueva dirección de Wilson Fisk. Diamondback, Black Cat, Hammerhead... todos quieren para sí el trono, y en el proceso no les importa derruir la ciudad hasta sus mismos cimientos. Es hora de que el cuarteto protagonista, más una pléyade de invitados, pongan fin a la situación de una vez por todas.

Como decíamos, aunque muchos de sus run más ambiciosos del último tiempo han estado cercanos al fiasco, acá Bendis demuestra que aún tiene algo que entregar. Si bien está presente su característico diálogo a veces empalagoso y su fuerte caracterización, en estas páginas logra mantener el enfoque en la trama y el ritmo, áreas en que el escritor a menudo falla, mediante un relato de acción intensa y sin concesiones, con frecuentes giros de guion, algunos más inesperados que otros. También ofrece un buen punto de partida para lectores que conozcan a los personajes o vengan atraídos desde la tv, pues abre con una buena introducción y resumen para cada uno de los héroes.

Eso sí, que nadie espere encontrar un título de la profundidad de Alias o Daredevil. Acá el guionista basa el núcleo de la serie en el cariño por los personajes, y el humor y camaradería que se genera entre ellos es lo que marca el paso de la historia. El nuevo status del Diablo Guardián, en que nadie recuerda su identidad secreta, también genera varios momentos hilarantes. Y hablando de camaradas, por estas páginas se pasean multitud de secundarios, entre los que encontramos a Punisher, Deadpool, Blade, Elektra, Night Nurse, y en general, aunque sea en un cameo, casi todos los personajes que tienen que ver con la parcela urbana de Marvel.

El guion de Bendis es ante todo muy divertido y dinámico, aunque lamentablemente abusa del recurso de hacer que sean los mismos personajes quienes hagan un recuento de lo sucedido hasta ahora, en base a un monólogo, lo que se vuelve algo cansino. Eso sí, hay que reconocer que cuando utilizó a Deadpool para esto, resultó un gag muy divertido, nada menos que tres páginas que me sacaron algunas buenas risas. Y  eso siempre es de agradecer. 

En el aspecto visual, David Márquez está absolutamente espléndido, entregando versiones audaces, anatómicamente realistas y muy enérgicas de cada protagonista. Y hablando de energía, eso es lo que podría definir al arte, y la escritura del título. El artista apunta en el centro a la hora de captar el lenguaje corporal de los personajes, y la energía cinética tanto de los movimientos de batalla como de las poses más estáticas, que también exudan fuerza.

Márquez y el colorista Justin Ponsor usan cada centímetro de la viñeta para dar vida a la frenética historia de Bendis, a la par que entregan multitud de detalles y  batallas excelentemente coreografiadas. Solo como ejemplo, un punto álgido es el enfrentamiento mano a mano entre Iron Fist y Diamondback, o del primero contra Elektra, pero todos los miembros del equipo tiene oportunidad de brillar, o recibir una paliza.

También es notable la iluminación ejecutada por Ponsor, pues siempre es capaz de encontrar el tono y la intensidad adecuada para cada escena. El fuego y los reflejos de los poderes de los personajes parecen salirse de la página, así como la iluminación ambiental de la ciudad enmarca perfectamente el discurrir de la trama. Y si hay luz, por supuesto hay oscuridad, y esta igualmente es notable para permitir que en ella se fundan aquellos de vestimentas oscuras, como Felicia o Frank Castle.

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En resumen, podemos concluir que The Defenders es un thriller de superhéroes inteligente, nítido y con estilo que no sólo se inspira en su homólogo de TV,  sino también en las bases que en escritor ha dejado con anterioridad en los personajes, pero que luego marca su propio curso como un éxito independiente por derecho propio. El guion de Bendis, sin ser profundo o demasiado relevante, es divertido y dinámico, entregando muchas y detalladas escenas de acción, intriga y momentos de impacto. Con el apoyo de David Marquez en unos dibujos espectaculares que transmiten a la perfección el ritmo vertiginoso del argumento y la potencia de las peleas. No es lo mejor del escritor, pero afortunadamente está lejos del nivel paupérrimo de sus últimas obras marvelianas. Perfecto para los viudos de las series de Netflix, para los fans de los personajes, o para cualquiera que quiera leer un buen cómic de superhéroes.