MR - "House of X" #002: la singular vida de Moira X

Seguimos adelante con House of X, uno de los componentes del binomio de miniseries que representan la épica historia de Jonathan Hickman, y el renacer de los mutantes de Marvel. En repetidas oportunidades, el guionista ha dicho que éste número es clave en la trama, y que el panel que apareció en Powers of X #001, en que Charles lee la mente de Moira MacTaggert, es el más importante en la historia de los X-Men. Llegó la hora de saber por qué.
HOUSE OF X #001
Guion: Jonathan Hickman
Arte: Pepe Larraz
Tintas: Pepe Larraz
Color: Marte Gracia
Rotulado: Clayton Cowles
Sorprendentemente, dentro de todo el Sci-Fi y la fantasía qué hay en los cómics de superhéroes, la reencarnación no es un tema muy popular ni utilizado. Bueno, este número de House of X no solo nos muestra este fenómeno, sino que además parece — aunque recién vayamos en el segundo número de una historia que promete durar años— que lo pone como un argumento gravitante en el eje central del renacer de los mutantes en el Universo Marvel.
Mi intención era hacer esto tan libre de spoilers como pudiese, pero creo que es imposible no decir que —SPOILERS AHEAD— Moira MacTaggert es la protagonista del retcon mutante más grande de la historia. En este número, el escritor Jonathan Hickman nos regala una narrativa increíble sobre las múltiples aventuras que Moira ha vivido en sus, valga la redundancia, múltiples vidas.
Una de las cosas que aprendió más rápidamente durante sus existencias es que los humanos y los mutantes no pueden coexistir por mucho tiempo antes de que unos acaben con los otros. La ex del Profesor-X ha vivido 10 vidas —X en números romanos—, y en algunas de ellas trató de renegar de su gen mutante, pero lo que encontró fue la muerte prematura. Entonces decidió pasarse al lado mutante, específicamente del lado de los X-Men, con un final fue muy similar al que hemos visto en futuros distópicos de viejas historias. Incluso se alineó con Magneto y Apocalypse, pero incluso allí la guerra y la derrota fueron inevitables.
Pero en la vida y línea de tiempo actual, esa en la que se enfocarán House of X y Powers of X, Moira participa de una manera más disimulada, bajo cuerda, pero sospecho que también más efectiva. El viaje por el que nos lleva esta historia parece mezcla de muchos What if...? en un sólo número, muy entretenido pero también extremadamente intrincado, de esas entregas que vale la pena leer varias veces para conocer más detalles que se sueltan a cuenta gotas entre las páginas.
De nuevo, el trabajo de Hickman con los dossiers es impecable. Ayudan a enriquecer pero a la vez resumir la historia, permitiendo que el lector se centre en reflexionar sobre lo que realmente vio en la trama. Los paneles, diálogos y viñetas están exquisitamente sobrecargados de información, exigiendo al máximo al lector que constantemente debe ir aunando lo que ya sabíamos del lore de los X-Men con los datos que entrega el escritor, en forma de avalancha.
En el apartado artístico, salta a la vista que Pepe Larraz es un maestro. Logra muy bien esos looks clásicos mutantes como los de Mystique y Apocalypse, ya ni hablar de esos Centinels que rápidamente evocan a los aquella serie animada de los años noventa, tanto en detalles de dibujo como en colores.
Este número nuevamente deja más preguntas que respuestas ¿Qué pasó con la sexta vida de Moira? ¿Cómo termina su novena vida? ¿Por qué Xavier no sabía/ocultó que ella era mutante? ¿Qué pasa si una mutante con el poder de la reencarnación muere a una edad en la que aún no se han manifestado sus poderes?
Espero que tengan pronta respuesta. Pero por ahora solo tengo una certeza: ¡esta historia va a ser alucinante!