MR - "Secret Empire" #001: el imperio ya no es tan secreto

Aviso de Spoilers: La reseña que sigue a continuación trata los sucesos más recientes de la serie revisada, por lo que puede desvelar detalles argumentales importantes para quienes no estén al día. |
Hydra se ha instalado en la casa de gobierno de su eterno enemigo. De la mano de su gran secreto, el capitán y jefe de Hydra, Steve Rogers, ahora los dirige a donde la profecía siempre les ha señalado: la gloria y dominación mundial.
SECRET EMPIRE #001
Editorial: Marvel Comics
Publicación: 04/05/2017
Guion: Nick Spencer
Arte: Steve McNiven
Tintas: Jay Leisten
Color: Matthew Wilson
Rotulado: Travis Lanham
Reseña: Ricky
8,5 / 10
El sueño más profundo de Hydra se ha concretado. Por fin han ganado la guerra contra el imperio norteamericano y han arrodillado a S.H.I.EL.D. Se acabaron las mentiras, se caen las máscaras y la misericordia no se admite más; el imperio ya no es tan secreto. Queda poco espacio para que le sigan creciendo cabezas a Hydra, pues al parecer tiene sus tentáculos en todos lados. El Alto Consejo de Hydra, pero sobre todo su líder, Steve Rogers (a quien no me atrevo a llamar Captain America de ahora en adelante) está enterado de todo.
El contexto del evento es sencillo: unos meses después del plan maestro del Captain America líder de Hydra, Steve Rogers, la organización terrorista ha reescrito la historia y ahora son los buenos de la película. Adoctrinan en el nombre de sus ideales mayores, gobiernan el país y hacen creer que todo lo que tienen los sometidos ciudadanos se debe a su dadivosidad. Defienden la libertad para cualquiera que esté sometido a sus reglas, pero cazan a aquellos que se atreven a pensar por un segundo si obedecen o no.
Sin embargo, hay un refrán que reza: "Quien mucho abarca, poco aprieta." Y por supuesto Hydra, con todos sus tentáculos en acción, está viendo cómo algunos humanos y héroes comienzan a escaparse de su control.
"Cuando la tiranía se hace ley, la rebelión es un derecho" dice una frase que atribuyen a Simón Bolívar. Algunos héroes y patriotas que aún no están adoctrinados o encarcelados la adoptan como suya y están resistiendo con todo lo que tienen para poner al mundo a girar otra vez. La historia que nos trae Nick Spencer está sencillamente brillante. La coherencia se ha mantenido hasta ahora en todo momento, y el manejo que le ha dado a este nuevo Rogers es algo que pocos escritores podrían lograr.
Entender que más allá de los conceptos morales, Steve es un hombre que sigue principios y que moriría por ellos, es una cáscara de banana con la que fácilmente cualquiera se podría resbalar. Este ex-Captain America no es malo, no es perverso, no quiere riqueza, quizás tampoco muerte (o al menos no como fin primario), solo quiere que Hydra esté en todo lo alto; el gran problema se presentará cuando deba manchar los ideales y principios que juro defender con el grito de “Hail Hydra!” con tal de mantener los fines que Hydra pretende… Complicado dilema, ¿no creen?
Tal y como pasa con las autocracias, gobiernos totalitarios y dictaduras del mundo real, quienes están en el poder aquí son personas también. Steve siente, piensa y duda como cualquiera, pero ver como poco a poco se enferma de poder no tiene precio.
Evidenciar como se ha ido desdibujando su humanidad ha sido una tarea muy bien lograda por el escritor y los editores. Se ganan mis aplausos por haber estudiado la democracia, la libertad y sus conceptos antagónicos tan a fondo; así como también hablan sobre el juego político de gobernabilidad, la guerra, las insurrecciones y los efectos de la opresión en las personas, en todas las personas, tanto el oprimido como el opresor, con mucha firmeza.
A diferencia de Steve McNiven con sus buenas expresiones faciales pero falencias en el arte general, los artistas del color Jay Leisten y Matthew Wilson merecen un reconocimiento. Ayudan muy bien a narrar las incógnitas y emociones de esta historia e incluso le dan vida a un arte que podría llegar a ser mediocre con otros artistas a cargo de los pinceles.
En general, la historia ha estado buena desde que comenzamos a ver los teasers de Secret Empire; a este número no se le puede desligar de toda la preparación previa de la trama, sería injusto a la hora de evaluarle. Aunque, debo dejar muy claro que se puede leer sin saber absolutamente nada de lo que viene pasando en las series que lleva Spencer.
Un aspecto de la historia que me marcó es el balance que hace la resistencia, con apariciones de viejos conocidos, así como que sea la juventud la que encabeza esta resistencia para hacerle frente a Hydra. Así pasa en la vida real, a veces hay más para perder que para ganar cuando se le hacer frente al mal, pero llega un momento en el que no se pueden perder más cosas… que se los dice un venezolano.
La historia se ganaría el premio máximo de no ser por parecerse tanto a algunas otras historias ya contadas…
A los malos ya los hemos visto dominando el mundo. Eso de villanos siendo los Avengers de turno ya lo conocemos; también hemos visto antes como algunos de los últimos eventos editoriales se sitúan en saltos en el tiempo hacia el futuro para mantener la intriga y los Tie-Ins más algunos flasbacks en la historia principal comienzan a resolverlo todo. Incluso al excap ya lo hemos visto cazando a otros héroes en Time Runs Out, así que… “Alo, ¿casa de las ideas? Deberían replantearse ese apodo”.
Este número tiene unas 40 páginas de una buena historia que no te querrás perder este año, porque historias tan bien construidas y con tanto morbo ya no abundan. Si vienes siguiendo el evento no te la puedes perder, tampoco te la pierdas si eres de izquierda o si eres fan de Trump.
Antes de irme debo preguntar para el debate… ¿Alguno tiene una teoría de cómo y por qué Odinson es un vasallo del ex-Captain? ¿Alguno otro sabe por qué Doctor Strange puede hacer magia poderosa nuevamente? ¿Quién me dice por qué Deadpool aceptó ser un Avenger otra vez luego de ser humillado por este ex-Captain?
Una última cosa… Todo sería mucho más cool si Tony Stark estuviese vivo. Increíble pero cierto, hasta cuando no escribe se las arregla para arruinar las cosas. Gracias Bendis.
Ahora sí. ¡Viva Cha… ¡Perdón! un cubo cósmico me lavó el cerebro a mí también. ¡Hail Hydra!